¿Quién tiene la responsabilidad de cumplir la Agenda 2030?
Probablemente, depende de a quién consultes, obtendrás diferentes respuestas para esta pregunta. Pero nos parece más interesante que seas tú mismo quien la responda. Y, para eso, quizás lo primero debería ser centrar el foco en lo más inmediato: tu ciudad o tu pueblo.
Casi con total seguridad, el lugar donde vives todavía se encuentra lejos de cumplir muchas de las 169 metas de los 17 ODS, como acabar con la brecha salarial, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o erradicar la pobreza. Pero esta radiografía, que podemos obtener de la localización de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tampoco responde a la pregunta de partida.
Si actualmente existen brechas en el desarrollo sostenible de tu ciudad o tu pueblo, ¿cuál es la administración competente en esta materia? Si bien es cierto que las entidades locales son las administraciones más cercanas a los problemas (diputaciones, cabildos y consejos incluidos), hay otras administraciones que tienen importantes competencias que afectan directamente al desarrollo de cada territorio. Hablamos de las comunidades autónomas y, como no, del Gobierno de España.
En todos los niveles territoriales, según competencias y contexto, se puede y se debe legislar en favor del desarrollo sostenible, pero, ¿esto es suficiente para conseguir cambios profundos y veloces como los que exige la crisis que amenaza nuestras sociedades?
Ninguna administración puede hacer frente por sí sola a un reto tan grande como el que dibuja la Agenda 2030, e incluso entre todas se tardaría mucho más de lo que podemos permitirnos. ¿Resulta conveniente entonces pretender alcanzar los ODS sin contar con la implicación decidida del sector privado? Para poner esto en contexto, basta con tener en cuenta que el sector privado es responsable de casi el 50% del PIB español.
Y la ciudadanía, ¿qué tiene que decir en todo esto? La suma de pequeñas acciones encaminadas en la buena dirección puede tener un impacto enorme en la sostenibilidad de nuestras sociedades. Para ello, el primer paso es tomar conciencia colectiva de que todos podemos hacer mucho más de lo que imaginamos, en nuestro día a día, para hacer más sostenible nuestra forma de vida.
Para conseguir alcanzar los objetivos marcados en la Agenda 2030 hace falta sumar todos los esfuerzos, del sector público y del sector privado, y de la ciudadanía en su conjunto, remando en una misma dirección. Y esto no hará menos titánica la tarea que enfrentamos, pero al menos sí la hará posible. En definitiva, que un pueblo, una comunidad o un país puedan alcanzar el desarrollo sostenible es una responsabilidad compartida por todos los actores, individuales y colectivos, que influyen en su desarrollo.
Resuelta la incógnita inicial, ahora toma más sentido que nunca la monitorización de las contribuciones de todos esos actores. Con el simple análisis de los indicadores de las metas de los ODS solo podremos conocer los síntomas, pero no sus causas. Para acelerar la Agenda en esta Década de Acción hay que poder medir el impacto de todos los actores y aplicar la inteligencia colectiva que solo la transparencia, la cooperación y la digitalización pueden conseguir. Y esta convicción es lo que nos impulsa a llevar las soluciones que hemos desarrollado en OpenODS a empresas, administraciones, universidades y entidades del tercer sector. Ahí debemos poner el foco en esta década para lograr el éxito.
El cooperativismo como palanca del desarrollo sostenible
Anteriormente ya hemos destacado la importancia de una tracción positiva del sector privado para poder alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por Naciones Unidas. En el caso de España, el sector privado es responsable del 50% del PIB estatal. Parece una cifra, cuanto menos, a tener en cuenta a la hora de abordar las transformaciones que necesita nuestro país para lograr los retos que representa la Agenda 2030.
Pero, ¿todo el sector privado es homogéneo y tiene una visión compartida de la realidad? Evidentemente no, pero en medio de la heterogeneidad de las culturas corporativas presentes en España, la economía social y, especialmente, el cooperativismo nacen de una vocación alineada ya de partida con los ODS.
Hoy nos gustaría centrarnos en dos casos que nos resultan especialmente relevantes: el impulso que está dando COCETA al sector cooperativo en la dirección correcta hacia la Agenda 2030, y la financiación de un modelo productivo sostenible que están incentivando cooperativas de crédito como Caja Rural del Sur.
La Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) y sus respectivas federaciones autonómicas están ejerciendo una tracción remarcable, que podría ser tomada como ejemplo en todo el sector privado, para que las miles de cooperativas que hay en nuestro país conozcan los ODS, valoren las oportunidades que ofrecen y la urgencia de cumplirlos, y facilitándoles las herramientas necesarias para ello.
En este sentido, desde COCETA, en colaboración con OpenODS, se está desarrollando una herramienta de autodiagnóstico online para que todas las cooperativas de trabajo puedan comprobar su estado de alineamiento y localización de los ODS, y compartir sus respectivas hojas de ruta y buenas prácticas, para activar la inteligencia colectiva del sector como vector de aceleración de la Agenda 2030.
Por su parte, el sector del crédito cooperativo, con una cuota de mercado estatal que ya está en torno al 9%, aporta un valor añadido al sector financiero nada desdeñable en un contexto donde la sostenibilidad aún se encuentra en un segundo plano para muchas compañías.
Dentro de este marco, además, Caja Rural del Sur, con la guía de OpenODS, ha iniciado un ambicioso proceso de alineamiento y localización de los ODS, partiendo de una priorización de los Objetivos donde esta entidad resulta especialmente influyente, como son los ODS 2, 6, 8, 11, 12 y 17, vinculados a la actividad agroalimentaria, al desarrollo local, al consumo responsable y a la generación de alianzas.
Los valores que promueve el cooperativismo no son patrimonio exclusivo de este tipo de empresas, y que otras sociedades los hagan suyos contribuiría decididamente a recortar la distancia que nos separa de alcanzar las 169 metas de los ODS.
OpenODS, primer premio de la II Gala de Emprendimiento Social de La Noria
En la mañana de hoy, la joven startup andaluza, OpenODS, ha sido premiada con el máximo galardón de la II Gala de Emprendimiento Social de La Noria. Este reconocimiento a la labor que realiza la empresa en materia de innovación respecto a la Agenda 2030 ha sido entregado por la vicepresidenta de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas, y lo han recogido David Aurusa y Arantza Lozano.
Estos premios del Centro de innovación de la Diputación de Málaga respaldan la trayectoria de empresas que impulsan iniciativas y crean alianzas de innovación social con un claro impacto positivo en la sociedad y en el desarrollo sostenible.
En este sentido, OpenODS, la entidad resultante de la alianza estratégica suscrita por Enreda y Working Smarter, ambas empresas cooperativas, ha puesto en marcha una novedosa metodología de seguimiento y monitorización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que comercializan a través de diferentes productos tecnológicos para la medición y visualización de impactos y resultados en la aplicación de la Agenda.
Asimismo, la startup tecnológica ha demostrado en este tiempo su vocación multisectorial, multiactor y multinivel, desarrollando su trabajo para muy diversas entidades del sector privado y el sector público, con un enfoque basado en la evaluación y la transformación a partir de buenas prácticas sustentadas en datos y en herramientas de business intelligence.
Fruto de estos desarrollos para la aplicación integral y transversal de la Agenda 2030, han lanzado este año OpenODS Index, la primera plataforma de calificación y transparencia en el cumplimiento de los ODS.
Por su parte, la empresa ha agradecido el premio a la organización y se ha mostrado ilusionada por la “enorme valía de las entidades y proyectos empresariales que han quedado finalistas en esta II edición de los premios de Emprendimiento Social”.
OpenODS busca compañeros de viaje
Hace algo más de un año iniciamos la aventura de crear una sociedad centrada en acelerar la Agenda 2030.
El proyecto inicial comenzó como un reto de I+D para crear una herramienta tecnológica que permitiera a todas las entidades poder implementar la Agenda y de esta forma acelerar los ODS.
Pero no tardamos en darnos cuenta de que, aunque hace ya varios años desde que la ONU hiciera pública la Agenda 2030, la asimilación de ésta por parte de las organizaciones aún no está en el nivel de maduración que nosotros pensábamos. Queda mucho trabajo por hacer.
En el camino que hemos recorrido entendimos que quizás apostábamos por una solución demasiado ambiciosa, pero también vimos que las distintas organizaciones repetían sus patrones; sus necesidades eran variadas pero similares dependiendo de dónde pusiéramos el foco.
Por esa razón lanzamos hace unos meses un nuevo producto que pretende simplificar y ayudar a las entidades de cualquier tipología a aplicar la Agenda 2030 de una manera sencilla y con una metodología de seguimiento muy fácil de implementar: OpenODS Index, es una apuesta por la estandarización y el cumplimiento de los ODS.
En este camino que hemos recorrido hasta este día hemos aprendido que aunque creemos que contamos con la experiencia y las herramientas tecnológicas necesarias para apoyar a las entidades en su implementación de la Agenda son muchas las dificultades con las que nos hemos encontrado y por ello creemos que es el momento de buscar compañeros que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos.
Por ello abrimos este espacio, para buscar alianzas o compañeros que compartan con nosotros estos objetivos con los que acelerar la Agenda 2030.
Nos gustaría contar con personas o entidades que pudieran apoyarnos en las siguientes líneas:
- Fundraising. Para desarrollar muchas de nuestras herramientas no hemos contado con fondos externos y creemos que es fundamental para poder acelerar el desarrollo e invertir en nuevas soluciones contar con vías de financiación.
- Representación en el alto sector empresarial. la Agenda es un compromiso de todos y creemos que el sector empresarial en particular las grandes empresas son un actor fundamental, por ello necesitamos personas con experiencia y relaciones previas con este sector.
- Comercialización de nuestros productos y servicios. un perfil con experiencia en la representación y la comercialización para ayudarnos a convencer a muchas entidades que aún no han dado un paso en su implantación de los ODS.
Si crees que puedes aportarnos algunas o todas de estas necesidades, contacta con nosotros ¡Estamos encantados de hablar contigo!
Presupuestos Generales del Estado y ODS. Luces y sombras del primer alineamiento
Esta semana se ha anunciado el primer borrador de los presupuestos generales del Estado (PGE) y, como se avanzó en el mes de marzo, por primera vez están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Este hito es muy importante, porque, como avanzabamos en redes sociales, el trabajo del Gobierno servirá a muchos actores, especialmente a otras administraciones públicas, para reflejarse con una doble perspectiva: por un lado las administraciones podrán entender su posición relativa con respecto un marco como el de la administración general del Estado. Por otro lado, el abordaje que realicen desde el Gobierno de España servirá como referencia y punto de partida a la hora de que estas administraciones afronten sus propios procesos de alineamiento y localización, como ocurre con el alineamiento de los PGE.
El Gobierno de España es consciente de que el reto que supone la Agenda 2030 no se alcanza únicamente alineando unos presupuestos. Así lo reconoce el informe en el que explican el proceso de alineamiento y los resultados obtenidos.
Este mismo documento también nos explica qué podemos obtener y qué no podemos obtener de alinear unos presupuestos. Detengámonos en lo segundo.
¿Qué NO podemos obtener de unos presupuestos alineados?
No podemos exigir que este proceso de alineamiento actualice las Metas Territoriales Localizadas del país, tarea que se realiza a través de la medición de sus Indicadores Localizados Territoriales). Este es un trabajo que ya realiza el INE, que, como organismo responsable de las estadísticas del estado, puede permitirse actuar como órgano independiente en materia de ODS.
Tampoco podemos esperar que se mida el impacto directo del paquete de medidas que conforma un presupuesto de este calibre. Un euro invertido en materia de educación, igualdad o lucha contra el cambio climático no puede traducirse en un euro de impacto directo sobre los ODS 4, 5 o 13. Debemos tener en cuenta que medir el efecto multiplicador de una inversión es reponsabilidad de las herramientas de evaluación con las que cuente la medida en cuestión.
Y, como bien indica el documento de referencia, no podemos asumir que si un programa de gasto impacta sobre dos o varios ODS el dinero invertido en dicho programa se sume tantas veces como Objetivos han sido impactados. Este tratamiento del presupuesto distorsionaría su impacto real sobre la agenda de desarrollo sostenible española.
Todas estas ideas se desprenden del mismo documento y conforman un ejercicio de honestidad digno de reconocimiento.
Entonces ¿para qué sirve haber realizado este el alineamiento?
Que una organización, sin importar su calibre, realice una acción por primera vez siempre es positivo, puesto que nos permite crear un antecedente sobre el que trabajar. En este caso, el alineamiento exigía la creación de una metodología que ayudase a afrontar la tarea de alineamiento, contando con que había que evitar la distorsión y el mal ejercicio de comunicación de los supuestos que hemos visto en el apartado anterior.
Dicha distorsión la resuelve el Gobierno de España gracias a lo que han llamado el Índice de Esfuerzo Presupuestario (IEP), un indicador que permite medir qué porcentaje de las partidas presupuestarias está alineado con al menos uno de los ODS. Sin entrar a valorar el total de inversiones realizadas en esa partida, ni si estas aceleran o no la consecución de los objetivos.
Gracias a esta propuesta, y a la aproximación cualitativa que también hace el documento de alineamiento, podemos conocer qué volumen de medidas e inversión se espera que incida en cada uno de los ODS, sin cometer el error de pensar que este esfuerzo sume el compromiso total del Gobierno de España con los ODS (Recordemos que hay cifras que se podrían estar sumando en varios ODS si la partida en cuestión tiene la capacidad de incidir sobre más de un Objetivo. Por ejemplo; Una inversión para innovación en energías renovables que repercuta directamente en el ODS 7, el 9 o incluso el 11 y el 14).
ODS | Nº políticas | Inversión (en millones €) |
1 | 11 | 186.614 |
2 | 2 | 1.611 |
3 | 9 | 18.051 |
4 | 7 | 11.923 |
5 | 12 | 57.036 |
6 | 3 | 1.367 |
7 | 5 | 13.272 |
8 | 17 | 61.082 |
9 | 10 | 45.471 |
10 | 11 | 15.962 |
11 | 9 | 11.911 |
12 | 4 | 3.898 |
13 | 5 | 7.030 |
14 | 3 | 1.838 |
15 | 4 | 6.135 |
16 | 8 | 22.891 |
17 | 5 | 33.286 |
El Gobierno también nos avisa de que no todas las partidas de los PGE tienen por qué estar alineadas con los ODS. Puede haber partidas que simplemente existen por una mera necesidad instrumental u otras cuyo impacto sea tan poco significativo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que no son relevantes para este análisis.
Ni están todas las partidas de los PGE ni podemos garantizar que las partidas que sí están alineadas se muestren una sola vez en la tabla
A la solución metodológica que supone la creación del IEP se suma que por primera vez conocemos qué volumen de inversiones de los presupuestos podría estar impactando en un ODS, independientemente del efecto que pueda tener dicho volumen en otros objetivos distintos.
Ahora conocemos que el Gobierno de España dedica, usando la tabla de arriba, más de 180.000 millones de euros a políticas que persiguen acabar con la pobreza (ODS 1), cualquier cambio en esta cifra exigirá un ejercicio de transparencia y comunicación para dicha institución.
Este hecho crea una “línea de base” sobre la que podremos conocer la evolución del compromiso con los ODS de la administración general del Estado en presupuestos venideros.
¿Es el mejor abordaje? Queda mucho por hacer
En OpenODS hemos redactado esta publicación movidos por el compromiso que tenemos como actor por la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nuestra razón de ser.
Sin embargo, precisamente por nuestro rol de actores convencidos, no creemos que debamos entrar a valorar aquí si el alineamiento realizado por el Gobierno de España es la forma más acertada de aproximarse a unos presupuestos -una vez superada la idea de que la presentación de unos presupuestos no puede reflejar el impacto real que se espera de la ejecución de los mismos-.
Pensamos que lo más importante que podemos obtener de esta acción pionera son precisamente su aparición en escena y la propuesta novedosa de abordaje. Gracias al trabajo realizado por el Gobierno podremos acompañar a muchos otros actores, administraciones y entidades privadas en la aceleración de su compromiso con los ODS. Sabiendo qué se ha hecho y luchando por hacerlo siempre mejor que los antecedentes con los que trabajamos, por ejemplo llevando el análisis de los presupuestos un paso más allá y alineando los mismos con las Metas Localizadas de referencia que utilice cada organización, una aproximación que hemos echado de menos en este primer informe de alineamiento.
Tres caminos a recorrer en los PGE 2022
De objetivos a metas: Los 17 ODS son, en cierta forma, una forma de agrupar las 169 metas concretas de la Agenda 2030. El alinear el presupuesto exclusivamente con los ODS, sin hacerlo con la metas puede ser un primer paso, pero sería importante dar el siguiente para aumentar exponencialmente su utilidad.
De políticas a programas: para realizar el alineamiento se han analizado 283 programas de gasto, encuadrados en las 25 grandes políticas de gasto de los PGE 2021., sin embargo, el alineamiento cuantitativo del presupuesto se realiza exclusivamente a nivel de esas 25 políticas. Sería deseable “hacer zoom” el próximo año a nivel de programas, ya que en un presupuesto del tamaño de los PGE, y con una metodloǵia que usa el 5% de la dotación presupuestaria cómo frontera a partir del cual se considera que, en términos cuantitativos, la política se encuentra alineada con el ODS, nos encontramos que podrían existir programas de millones de euros (técnicamente, hasta de miles de millones de euros) cuyo impacto cuantitativo con los ODS no se está midiendo.
De PDF a Open Data: una administración transparente, responsable y comprometida con el desarrollo sostenible no puede permitirse apostar en 2020 por formatos que no sean reutilizables, cuando además ya se viene trabajando en esta lógica en el tratamiento habitual de datos relativos a los presupuestos.. Este camino debería ser recorrido por todos los los documentos de la “serie azul” de los PGE (constituida por el informe de Alineamiento con los ODS, el Informe de impacto de género y el Informe del impacto en la infancia, en la adolescencia y la familia). Dar este paso sería de gran utilidad para:
- Mejorar la transparencia y la usabilidad del informe: es una pena que tras realizar el esfuerzo de escribir cientos de páginas sobre el alineamiento de este presupuesto, haya datos fundamentales – cómo el porcentaje en que cada política impacta sobre un objetivo – que sólo podemos podemos adivinar de forma aproximada en una gráfica dibujada sobre un PDF.
- Facilitar la reutilización: disponer de los datos en formatos reutilizables sería de gran ayuda a los diferentes actores que trabajan para la consecución de los ODS (administraciones, universidades, investigadores, sociedad civil…) para multitud de tareas, cómo por ejemplo aplicar a los mismos datos diferentes metodologías para testarlas.
- Integrar los datos de los PGE en herramientas integrales multiactor: Como por ejemplo, las soluciones tecnológicas de OpenODS
CIFAL Málaga y OpenODS impulsan un sistema para la localización de la Agenda 2030
Esta alianza tiene por objetivo poner a disposición de Administraciones Públicas, empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil un sistema común para acelerar el cumplimiento de los ODS a través de la analítica de datos, la inteligencia colectiva y la capacitación.
Coincidiendo con la Cumbre del Clima de Madrid, el Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (CIFAL) Málaga y la empresa tecnológica andaluza OpenODS han anunciado el acuerdo alcanzado entre las dos organizaciones para impulsar un sistema pionero para la localización de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Esta alianza entre CIFAL Málaga, uno de los centros del Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (UNITAR), y OpenODS tiene por objetivo poner a disposición de Administraciones Públicas, empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil un sistema común para acelerar el cumplimiento de los ODS a través de la analítica de datos, la inteligencia colectiva y la capacitación.
En este sentido, la metodología desarrollada por esta joven empresa tecnológica sevillana, formulada a partir del marco acordado por Naciones Unidas, permite, por primera vez, que las entidades públicas y privadas, de cualquier tamaño, y de cualquier parte del mundo, puedan medir, comparar y compartir sus progresos en torno a los ODS en un mismo lenguaje y modelo de datos.
Al respecto, Julio Andrade, director de CIFAL Málaga, ha destacado la importancia de este acuerdo, que permitirá avanzar en la alineación de todos los actores económicos y sociales en la consecución de los ODS y, por tanto, en el cumplimiento de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Ambas organizaciones han elegido el marco de la COP25 para hacer público su acuerdo, porque, según sus declaraciones, “la ambición en la respuesta a la emergencia climática debe estar a la altura del reto al que nos enfrentamos como sociedad. Y, para ello, nada mejor que impulsar alianzas estratégicas, como esta, basadas en la innovación.”
Por último, las dos entidades han coincidido en señalar la importancia de la localización de los ODS para cumplir la Agenda 2030, porque “concretar y adaptar las metas generales según el contexto, necesidades y prioridades de cada territorio y organización es el camino más rápido hacia el desarrollo sostenible.”
Fuente: https://www.vidaeconomica.com/2019/12/cifal-malaga-openods/